Desde el año pasado que tengo ganas de relacionarme con mi proceso creativo de una manera más comprometida. Soy una convencida de la importancia de la práctica en el aprendizaje y que sin práctica no se aprende ni se mejora.
También creo que probar cosas nuevas nos ayuda a ver otras formas de hacer y nos permite resolver problemas en nuestras profesiones y nuestra vida cotidiana.
Yo podría culpar a la pandemia y decir que mi desorden de prioridades en cuanto a mis ejercicios creativos se debe al caos de actividades y horarios que implicó la docencia virtual (soy docente, se los había dicho?), pero me estaría mintiendo a mi misma y les mentiría a ustedes.
Los intentos fallidos:
SAL Blackwork
Los Stitch-A-Long o Crochet-A-Long son una propuesta que me encanta. En un SAL o CAL hay una persona (u organización) que crea un diseño y establece un período de tiempo y una forma de contacto. La propuesta puede ser virtual o presencial y puede ser gratuita o paga.
Quienes se suman, reciben con la frecuencia predeterminada, un pedacito del proyecto... el resto es secreto. Se comprometen a realizar ese pedacito, hasta el próximo envío. Al final del CAL o SAL cada participante termina con una pieza propia completa.
Veamos este ejemplo:
Clare Ardali, la creadora de Peppermint Purple organiza un Blackwork Stitch-A-Long de 52 semanas GRATIS de en un grupo de facebook.
Comienza compartiendo las reglas -indicando que se puede modificar y que no de lo propuesto- los materiales y las posibles variantes.
Comparte lo esencial para este SAL, los bordes del diseño y, luego, semana a semana, va publicando un cuadradito - o rectángulo- para bordar.
Al final del año, los participantes comparten sus creaciones que, aunque todas siguieron las indicaciones del mismo SAL, son únicas, porque cada uno tomó decisiones distintas en cuanto a color de los hilos o de la tela, o de los bordes decorativos.
Yo quise sumarme... comencé tarde en 2020 y no me motivó. Comencé la primera semana del 2021 pero... cuando llegue a la semana 13, las clases ya habían empezado, me agobiaba la cantidad de cosas que tenía atrasadas... y no lo seguí.
One button a Week
Este año, decidí ir por algo más "relajado"... botones. La propuesta "One button a week 2022" es de Gina B Silk Work (ella hace unos botones hermosisimos y tiene tutoriales en YouTube que son un lujo) es muy simple: no tenes que HACER todos los botones ahora... podes mostrar botones que hayas hecho en otro momento, siempre que cumplan con la consigna de la semana.
Yo no tengo muchos botones hechos, pero creí que era una buena idea para sentarme una hora a la semana, y hacer un botón.... Y saben que pasó? HICE SOLO EL DE LA PRIMERA SEMANA!!!
¿Qué buen hábito puedo adquirir entonces que aporte a mi creatividad?
En enero, mientras me torturaba con conversaciones internas por no poder seguir ninguna propuesta buscaba que tejer para callar esa voz en mi cabeza, y me metí en un placard en busca de hilos y lanas. De repente me di cuenta la cantidad de madejas que tengo sin ovillar, de proyectos a medio camino y de un montón de otros materiales que compré en algún momento y jamás usé.
"No tengo espacio para comprar más cosas" pensé. Y eso, para mi es un problema, porque yo disfruto mucho del proceso de ir a un local, inspirarme, comprar cosas, guardarlas, y después reencontrarme con ellas con nuevas ideas.
Fue entonces que se me ocurrió:
"Este año, no voy a comprar nada nuevo. Voy a usar todo lo que tengo hasta que se me acabe".
Pero no solo eso, sino también terminar los proyectos que tengo a medio camino. No se si el objetivo es terminar el año con 0 proyectos en marcha, pero si con más espacio para materiales nuevos.
Registrar el proceso
Registrar los procesos motiva muchísimo a no rendirse. Cada vez que anotamos un logro en nuestro cerebro se despierta una secuencia química que nos hace sentir bien, y nos motiva a continuar con esa acción para seguir sintiéndonos bien.
Hace dos añós que yo uso el método Bullet Journal para registrar cosas, pero del Bullet Journal hablaré en otro momento, pero hoy les quiero compartir estos "Habit Tracker" que estoy pensando usar.
Un Habit Tracker es una tabla donde registramos día a día el hábito que queremos incorporar (ya sea tomar un litro de agua por día o hacer ejercicio). Ver como se va completando - o no - el registro nos motiva a no abandonar el hábito.
En los Bullet Journal he visto que la gente los usa para registrar los hábitos de un mes.
Yo decidí registrar un solo hábito por cuadro en todo el año.
Control de compras:
En este registro voy a llevar un código de colores de los días en que no compré o compré materiales y que tipo de compra hice.
Control de proyectos:
En este voy a registrar el estado de los proyectos en los que estoy trabajando.
¿Te gusta la idea?
Si queres llevar un registro de tus compras o tus procesos con un Habit Tracker y además esas buscando un diseño super bello, claramente te recomiendo Miss Peperina. Mes a mes me sorprende con sus creaciones y estoy segura que vas a encontrar alguno que ames en su web.
Si todavía no tomaste la decisión de invertir en un habit tracker, te dejo este que yo armé. No es bello (no soy diseñadora) pero es funcional y tal vez te sirva.
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